Sobre todo lo que tiene que ver con las lesiones deportivas podemos encontrar mucha bibliografía en internet. Sin embargo, cuando este deporte es el fútbol, vamos a poder encontrar si cabe mucha más información. Por todo ello, por la gran cantidad de información que vamos a poder encontrar, lo que vamos a hacer a continuación va a ser hablar de aquellas lesiones que son las más comunes en un futbolista de élite pero que, en cualquier caso, se podría tratar gracias a la acción de un fisioterapeuta como el que podemos encontrar en valdepenasfisiosalud.com, entre otros tantos dentro de esta disciplina.
La lesión que podemos considerar como la lesión por excelencia es el esguince de tobillo. Y es que es muy extraño conocer algún futbolista que a lo largo de su carrera nunca haya tenido un esguince de este tipo. Hay que decir que este tipo de lesión no solo se produce por una elongación excesiva del tendón en concreto sino por una mala caída o incluso por un pisotón con la suficiente fuerza. No obstante, es una lesión que de no complicarse no debería revestir mayor gravedad aunque lo cierto es que si no se trata del modo correcto, es una molestia que pueda acompañar al futbolista durante mucho tiempo.
Seguimos con otra lesión muy corriente como pueda ser el caso de las sobrecargas musculares. Un deportista de élite que se dedica al fútbol va a tener un gran estrés debido a la gran cantidad de partidos y de entrenamientos a los que tiene que hacer frente a lo largo de una temporada. Pues bien, los músculos si no se recuperan de la manera correcta tras cada sesión, se pueden sobrecargar haciendo que su funcionamiento no sea el adecuado. Esta es una lesión que apenas dura una semana pero que si no se trata bien puede ser motivo de un bajo rendimiento.
Para terminar tenemos que hablar del esguince de rodilla. Una lesión que es algo más grave que el esguince de tobillo ya que la rodilla es una parte del cuerpo de un futbolista que sufre mucho más debido a los continuos cambios de ritmo a la que se le somete así como a los continuos giros que esta hace. Por todo ello no solo se debe tratar bien sino lo antes posible. Es más, este tipo de esguince se suele prolongar bastante más en el tiempo que un simple esguince de tobillo aunque, por supuesto, no tiene porqué quedar ninguna secuela de la lesión.